Los datos consisten en 50 muestras de cada una de las 3 especies de Iris (Iris setosa, Iris versicolor, and Iris virginica). A cada muestra se le toman 4 medidas: largo del spetalo, ancho del septalo, largo del petalo, y ancho del petalo. Robert Fisher desarrolló su modelo de clasificación para identificar estas especies usando una combinación de estas 4 variables. En el gráfico presentado más arriba solo se muestran las variables de ancho y largo de los pétalos.
Si miramos una fotografía de las 3 especies una al lado de la otra, veremos que efectivamente tienen muchos parecidos. Constan de pétalos que terminan en forma de espada y son más finitos en la base, de color morado y amarillo y blanco en la parte central del pétalo. Las 3 especies poseen tanto pétalos como spétalos. Pero si miramos con atención encontraremos las diferencias: el número de pétalos, la forma de estos, la forma y número de spétalos, etc.
La flor del iris es de especial interés como ejemplo de la relación entre las plantas florales y los insectos polinizadores. La forma de la flor y la posición de los receptores del polen y los estigmas en los pétalos exteriores forman una pista de aterrizaje para un insecto volador, el cual, al sondear el néctar entrará primero en contacto con el periantio y después con los tres estambres sobre una superficie en espiral que nace en el ovario formado por los tres carpelos.